La mayoría de las
personas solo visita al médico cuando tiene alguna dolencia o enfermedad.
Curiosamente, según los especialistas, el mejor momento para una consulta
médica es cuando estamos sanos. Y es que un chequeo preventivo puede ayudar a
detectar tempranamente posibles riesgos para nuestra salud o alguna enfermedad
que aún no tiene síntomas.
En Sabsa, te
compartimos cinco beneficios del chequeo preventivo y qué debes hacer para
solicitar tu cita hoy mismo. Si cuentas con un plan de salud, estos suelen
incluir los chequeos preventivos gratuitos como parte de sus beneficios.
- Evita que problemas de
salud se vuelvan crónicos. Existen enfermedades
crónicas o también llamadas silenciosas que no presentan síntomas hasta
que llegan a un estadío avanzado. El chequeo preventivo te evitará ser un
paciente crónico.
- Detecta factores de riesgo,
como sedentarismo, tabaquismo o
mala alimentación. Hay hábitos que no nos damos cuenta de qué tan
nocivos son para nuestra salud hasta que ya estamos muy enfermos. El
chequeo preventivo te permitirá corregir a tiempo esos desórdenes y llevar
una vida más saludable.
- Mantener un buen estado de salud te dará mejor calidad de vida y te permitirá disfrutar de cada etapa
de tu vida.
- A la larga, cuidar tu salud será financieramente rentable para ti
pues no afectará tu trabajo y evitará que tengas que invertir en costosos
tratamientos por enfermedades no detectadas a tiempo.
- Tranquilidad para tu familia. Aquellos que te aman estarán más
tranquilos porque sabrán que están bien.
Los especialistas
sugieren empezar los chequeos preventivos a los 18 años. Los exámenes pueden
variar según la edad y otros factores del paciente, pero generalmente incluyen:
revisión médica, exámenes oftalmológico y odontológico, hemograma completo,
entre otros.