El futuro de la nutrición
positiva está enfocado en abordar los desafíos relacionados con la salud y la
alimentación a nivel global. Hoy más que nunca, la relación entre los
consumidores y su dieta evoluciona rápidamente, impulsada por el acceso a la
tecnología y la creciente demanda de alimentos más convenientes. Sin embargo,
este cambio hacia una alimentación menos consciente, combinado con el acceso
fácil a productos altos en calorías para personas con un mejor estatus
socioeconómico, está generando serios problemas de salud.
Problemas de salud pública
relacionados con la dieta
Las estadísticas de salud globales evidencian una creciente preocupación por la nutrición. El número de personas con sobrepeso y obesidad ha ido en aumento durante más de una década, afectando al 45% de los adultos en todo el mundo. Se proyecta que en los próximos 10 años, una de cada dos personas podría padecer sobrepeso o ser obesa, lo que subraya la urgencia de abordar este problema desde una perspectiva macro.
En paralelo, el incremento en
enfermedades como la diabetes y el colesterol alto, vinculadas a la
desnutrición, también sigue al alza. Esto ha hecho que los nutrientes críticos
como las grasas saturadas, el azúcar y el sodio se conviertan en focos principales
de atención para los consumidores, los legisladores y las empresas
alimentarias.
Directrices nutricionales y
hábitos actuales
Organizaciones internacionales,
como la Organización Mundial de la Salud (OMS), han establecido recomendaciones
claras para la ingesta diaria de ciertos nutrientes. En el caso del azúcar y
las grasas saturadas, la OMS aconseja que no superen el 10% de la ingesta
energética total, lo que equivale a unos 50 gramos diarios para una dieta
promedio de 2,000 calorías. En cuanto al sodio, el consumo recomendado es de
menos de 2 gramos por día.
Sin embargo, las estadísticas
muestran una realidad preocupante. En 2023, el consumo promedio global de
grasas saturadas, azúcar y sal alcanzó los 84 gramos por persona al día,
superando las recomendaciones de salud pública. Este consumo excesivo ha ido en
aumento y se prevé que siga creciendo un 2% anual en el futuro cercano.
Iniciativas para mejorar la
nutrición global
A medida que los problemas
nutricionales se agravan, varios países han respondido con leyes que buscan
educar a los consumidores mediante el etiquetado claro de alimentos y la
restricción de campañas promocionales de productos no saludables. Al mismo tiempo,
los fabricantes de alimentos y bebidas también han hecho esfuerzos por
reformular sus productos y mejorar su perfil nutricional.
Por ejemplo, en la región de
Asia-Pacífico, los fabricantes de snacks han logrado reducir el contenido de
sodio en un 98% en los nuevos productos. A pesar de estos avances, aún existen
muchas oportunidades para continuar transformando la industria alimentaria y
ofrecer a los consumidores opciones nutricionalmente más equilibradas.
El futuro de la nutrición
positiva depende de la colaboración entre gobiernos, organizaciones de salud y
la industria alimentaria. Si bien se han logrado avances, el reto sigue siendo
grande. Promover la educación sobre una dieta equilibrada y garantizar el
acceso a alimentos saludables son pasos esenciales para construir un futuro más
sano y combatir los problemas de salud relacionados con la dieta a nivel
mundial.